Lo sostenible no es sostenible: recuperando el ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza)
Lo sostenible no es sostenible: recuperando el ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza)

Lo sostenible no es sostenible: recuperando el ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza)

La palabra “sostenibilidad” se está multiplicando a un ritmo exponencial, pronto estará en todas las frases, incluso más de una vez. Pero ¿La estamos utilizando con su verdadero significado? Lo que entendemos por la palabra “sostenibilidad” es que podemos seguir haciendo lo que estamos haciendo todo el tiempo que queramos. Sin embargo, lo que nuestra civilización está haciendo es insostenible, (auto)destructivo.

Por tanto, hablar de sostenibilidad con estrechez de miras y a corto plazo es contrario al significado de la palabra. Por ejemplo, un proyecto es “sostenible” si sus actividades pueden continuar una vez finalizada la subvención. La población es ”sostenible” si no disminuye. Financiación “sostenible” se entiende únicamente por los recursos para cubrir gastos. Además, la sostenibilidad social, económica etc., no pueden considerarse tan importantes como la sostenibilidad ecológica, ya que es la ecología la que hará o deshará el mundo.

La sostenibilidad sin comillas es a largo plazo y tiene un pensamiento sistémico. Por ejemplo, tiene en cuenta si los gastos se cubren en parte con un legado que disminuye. O si parte de los ingresos procede de tierras labradas cuyo suelo se está agotando, etc.

Puesto que la civilización actual es insostenible (es decir, está destruyendo sus propios cimientos), la sostenibilidad sin comillas sólo puede significar, correctamente, que no podemos continuar en el camino actual, sino que debemos girar en la dirección opuesta. Pero ¿Cómo puede medirse medir? ¿Qué indica la dirección correcta?

1.Definición de sostenibilidad: la huella ecológica es menor que la biocapacidad

Desde hace décadas, el cálculo de la huella ecológica (presiones ambientales) y de la biocapacidad (capacidad de carga) ha ido mejorando, respaldado por una vasta red científica internacional. Ambas se expresan en hectáreas globales (gha, la capacidad de carga de una hectárea), por lo que son fácilmente comparables.

En concreto, el sitio web https://data.footprintnetwork.org/#/ compara las huellas de carbono de los países ecológicos y biocapacidades desde 1960 en un gráfico anual, dividido por la población per cápita. Se puede ver cómo, con el tiempo, cada vez más países se vuelven insostenibles, con una huella ecológica (línea roja) que ya supera (a menudo varias veces) su biocapacidad (línea verde).

La humanidad en su conjunto superó la capacidad de carga de la Tierra en 1970 y ahora casi la duplica. El gráfico muestra que la huella ecológica per cápita no ha aumentado desde hace décadas, y la línea roja no es más alta hoy que en 1970. Así pues, el exceso está causado por la explosión demográfica, con cada vez más gente compartiendo la capacidad de carga de la Tierra. La línea verde se hunde debido a la explosión demográfica, con menos población per cápita. No es sobreconsumo, es superpoblación.

Lo sostenible no es sostenible: recuperando el ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza)

¿Cómo es posible consumir mas de lo disponible? La biocapacidad es el rendimiento anual de un ecosistema que puede consumirse de forma que pueda volver a producirse. Una huella ecológica superior a esta cifra consume el “capital” o “patrimonio” acumulado durante millones de años: se destruyen bosques, suelos, agua, vida salvaje, se altera el clima, se dispersan toxinas y plásticos…

2. La huella de carbono es la parte mayor y más manejable de la huella ecológica

Se puede calcular la huella ecológica de ciudades, empresas, productos, eventos, viajes, sitios web, etc., pero es más probable que se disponga de conjuntos de datos fiables para calcular la biocapacidad. pero es más probable que sólo se disponga de conjuntos de datos fiables para calcular la biocapacidad por país. Por eso, a menor escala, los cálculos de la huella de carbono son más común, por ejemplo, con una calculadora como esta: https://bocs.eu/karbonlabnyom-szenlabnyom-kalkulator/

La huella de carbono mide las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en toneladas equivalentes de dióxido de carbono. Las emisiones de CO2 son más importantes en los países industrializados, metano, etc. (ganado, fertilizantes, arrozales, etc.) en los países más pobres. La huella de carbono representa más de la mitad de la huella ecológica, por lo que la neutralidad de carbono es una parte crucial de la sostenibilidad.

La huella de carbono puede calcularse fácilmente para pequeñas cosas, empresas, productos, eventos, viajes, comunicación. Y no hay que molestarse en calcular su biocapacidad y compararlas. Basta con poner a cero la huella de carbono reduciéndola y compensando el resto.

Sólo es sostenible aquello que tiene una huella ecológica menor que la biocapacidad disponible, y cuya huella de carbono se neutraliza en cierta medida.

Podríamos decir que sólo un desarrollo que mejore la calidad de vida y reduzca la huella ecológica, incluida la neutralización de la huella de carbono, ¡Es el único camino! Y como el crecimiento infinito no es posible en un planeta finito, sobre todo si ya estamos casi doblemente sobrecargados, utilizar el término “crecimiento sostenible” es ignorante o fraudulento.

3.El ESG en su base se asemeja a un pastel

Los tres elementos de ESG (Environment, Social, Governance o en español medioambiente, social y gobernanza) no están uno al lado del otro, no son iguales. La sociedad es un subsistema del ecosistema, la economía es un subsistema de la sociedad, el mundo financiero es un subsistema de la economía, la gobernanza (al menos en la trampa de la orientación al beneficio) es un subsistema del mundo financiero, y esto limita su alcance.

Así que ESG no son tres letras una al lado de la otra, sino que están al revés en su base. Sobre la base de la E (Medio Ambiente, Ecosistema) se asienta o cae el destino de la Sociedad. Y la Gobernanza no puede ser una mera guinda del pastel, sino que debe tomar el relevo desde arriba. Debe liberarse del cortoplacismo de la estrecha orientación al beneficio, para reorientar la economía y el sistema financiero, actualmente destructivos, hacia una dirección sostenible, en lugar de servir a ésta.

Lo sostenible no es sostenible: recuperando el ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza)

 

Fuente: https://fenntarthato.bocs.eu/

Esta jerarquía se mantiene a largo plazo. A corto plazo, la abundancia temporal de combustibles fósiles ha superpoblado a la humanidad, abaratando mucho la energía vital y haciendo así asequible el consumo excesivo. Los costes pueden externalizarse durante un tiempo, repercutiéndose en los pobres, las mujeres, los niños, el mundo viviente y los niños futuros. A nivel de gobernanza, apenas se percibe que la Tierra ha sido sobre consumida durante el último medio siglo, excesivamente sobre consumida por la humanidad.

4.Gobernanza para la sostenibilidad en lugar del beneficio destructivo

La llamada “economía del donut” va más allá del estrecho pensamiento económico y financiero. Muestra los déficits sociales en el círculo interior y los excesos ecológicos en el círculo exterior. La gobernanza está atrapada entre las demandas sociales (Social) y las limitaciones ecológicas (Medio Ambiente). El techo ecológico no debe sobrepasarse, pero al menos dos tercios de las 9 zonas vitales ya están gravemente degradadas.

Lo sostenible no es sostenible: recuperando el ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza)

Fuente: https://medium.com/@PeterManthos/doughnut-economics-in-amsterdam-77a34da95434

La gobernanza con ánimo de lucro ni siquiera merece el nombre de gobernanza, ya que no es más que una marioneta del sistema monetario. Incluso la ya obsoleta RSC (Responsabilidad Social Corporativa) tiene dificultades para extraer de ella recursos para el bien social. Además, esta E sin S, la RSE que sirve a las demandas sociales a menudo hace más mal que bien: consigue pequeñas y grandes mejoras sociales a menudo con un aumento perjudicialmente grande de su huella ecológica. Por ejemplo, lo que hacemos ahora por los niños suele tener una carga ecológica que agrava desproporcionadamente las dificultades a las que se enfrentarán más adelante.

La ESG actualmente muestra prioridad al ecosistema. Y la concreción de ESG en la UE, la CSRD (Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa), aunque similar a la RSC como acrónimo, es lo contrario: S sin E, es decir, subordina correctamente todo a la sostenibilidad.

5. ¿Pueden conciliarse las demandas sociales con las limitaciones medioambientales?

Como muestra el cálculo de la huella ecológica, la Tierra se ha visto sobrecargada por la superpoblación. No oímos hablar mucho de ello porque, como dice Sir David Attenborough en la película de la BBC ¿Cuánta gente puede soportar la Tierra?: comentar la cuestión privada de la procreación es un asunto delicado. Afortunadamente, la superpoblación no se debe a que la gente quiera tener muchos hijos, sino a la falta de oportunidades de las mujeres para aprender, trabajar y utilizar métodos anticonceptivos. La ONU calcula que cada segundo, unas 4 mujeres se dan cuenta alarmadas de que se han quedado embarazadas contra su voluntad. Cientos de miles de niños nacen cada día de padres que no los querían.

Así que no hace falta ser una persona asceta para paliar la crisis ecológica. Basta con ser compasivo, ayudar a las niñas y a las mujeres privadas de educación y de anticonceptivos. El otro gran problema, es el consumo excesivo y el despilfarro, también se limita precisamente frenando e invirtiendo la explosión demográfica. En China, por ejemplo, el declive demográfico ya ha comenzado, y no como consecuencia de la política del hijo único, pues las tasas de fecundidad ya habían descendido una década antes. En cuanto no hay exceso de oferta de mano de obra, los salarios suben, el consumo excesivo se hace cada vez más inasequible. Se acabó el dumping chino barato, sólo África se desborda.

El uso regulado y frecuente de los métodos anticonceptivos es la varita mágica que puede desenredar la tensión entre las tres áreas del ESG. Numerosos estudios científicos avalan que

1. la anticoncepción es un derecho humano (ONU, 1968)

2. la protección climática más eficaz

3. la protección más eficaz del medio ambiente y la naturaleza

4. la clave para sacar a la gente de la pobreza

5. la clave para empoderar a las mujeres y educar a las niñas

6. clave para reducir la mortalidad materna e infantil

7. clave para la salud física y mental de los futuros niños

8. reduce el riesgo de epidemias

9. mitiga los conflictos, la migración y la violencia, y refuerza la paz y la seguridad pública.

La neutralidad en carbono es lo principal en Medio Ambiente: lo que se pueda reducir, el resto se compensa con bonos de carbono. Afortunadamente, también existe un bono de carbono que evita las emisiones de GEI ayudando a las personas sin anticonceptivos y evitando embarazos no deseados: el Crédito a la Planificación Familiar de Calidad (QFPC). La siguiente figura muestra los efectos beneficiosos de algunos créditos de carbono diferentes sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El QFPC es el mejor crédito de carbono multisocial, por lo que es útil en los tres ámbitos de los ODS.

 

 

Fuente: https://ouroffset.com/karbon-piac/

En el área Social, debemos tener mucho cuidado de no hacer con gran carga eco algún pequeño bien. A medida que se agrava la crisis ecológica y crece la conciencia medioambiental, el fomento de la imagen puede resultar contraproducente.
En el ámbito de la gobernanza, los directivos tienen que entrenarse a fondo para sortear una crisis mundial que se deteriora rápidamente. Quienes se limitan a hacer rentables sus empresas pueden arrepentirse pronto de haberlo hecho, con graves consecuencias ecológicas. La clave es la formación para la sostenibilidad: preparar a empleados, clientes, proveedores, propietarios, a todas las partes interesadas para una crisis ecológica que empeora rápidamente.

Una mejor comprensión de un mundo que cambia rápidamente da el poder de imponer el Medio Ambiente frente a la presión del dinero: permite tomar decisiones más sabias y mejores en las tres áreas de ESG.

Gyula I.Simonyi

Publicado el:https://www.zipmagazin.hu/a-fenntarthato-nem-fenntarthato-az-esg-talpraallitasa

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